Respuesta :

jaimex
Normalizar: Ante la pérdida de trabajo, propiedades, o inversiones es normal sentirse abatido, triste, o deprimido. Normalizar quiere decir entender que estas reacciones emocionales son normales y esperables dadas las condiciones externas. Pero no significa que estas emociones justifiquen la falta de acción ante los acontecimientos. Normalizar significa que entendemos que nuestras reacciones son normales y esperables. Una vez que reconocemos esto, podemos también recordar que estos sentimientos normales no pueden detenernos para alcanzar ni nuestras metas, ni nuestra satisfacción personal. 2)      Ocuparse en vez de preocuparse: Si bien es normal temer por lo que puede acontecer en el futuro, es mucho más productivo mantenernos ocupados. Si perdiste tu trabajo, en vez de dormir todo el día, ponte activamente a buscar trabajo, dedica tiempo a fortalecer tu red de contactos, pide a tus conocidos que te ayuden, que te avisen si escuchan de algo, que piensen en sus propios conocidos que puedan ayudarte a ti. En otras palabras, el tomar acción no solo nos mantiene activos sino que nos ayuda a no estar obsesionados con pensamientos negativos sobre nuestra situación y el futuro. 3)      Desarrolla e implementa un plan: El plan es como una brújula de orientación para conseguir lo que necesites en el tiempo de crisis. Es lo que te indicará cómo alcanzar tus objetivos, ya sean conseguir trabajo, más clientes, etc. Primero clarifica tus objetivos. Asegúrate que sean medibles, es decir que puedas determinar si los has conseguido para la fecha estipulada. Decide que pasos vas a tomar, para cuándo, quién va a estar involucrado, y cómo va a saber que estás siendo efectivo en la implementación de tu plan. 4)      Esfuerzo del cien por ciento: A veces no se consiguen todos los resultados esperados cuando implementas un plan.  Pero cuando evalúas tus esfuerzos ¿Estás convencido que te has entregado completamente a la tarea? Conseguir nuestras metas puede ser difícil por muchas razones. Cuando hay una crisis económica las condiciones externas adversas pueden ser difíciles de controlar. Lo único que nos queda bajo nuestro control son nuestras reacciones ante esas situaciones. Eso quiere decir que no puedo controlar que me despidieron de mi trabajo pero puedo controlar mi reacción: me voy a quedar llorando en mi casa o voy a salir a buscar trabajo. Lo voy a hacer dando un cien por ciento o a medias tintas. Es decir voy a poner todo, absolutamente toda mi energía para conseguir el trabajo o voy a “tratar” de hacerlo. 5)      Enfoque en pensamientos positivos: Si creo que las cosas van a empeorar y no veo la luz en el fondo del túnel, es mucho más difícil tener una actitud positiva frente a la crisis. Si la veo como una oportunidad de aprendizaje, me siento más tranquilo porque se que lo que estoy pasando es una experiencia que necesito tener para desarrollarme como persona. Puede ser que me digas, “Yo no quiero desarrollarme como persona, yo solo quiero un trabajo o yo solo quiero que me devuelvan mi casa o mis inversiones!” Es  lógico pensar de esa manera pero muchas veces la lógica no nos sirve en estas situaciones. A veces hay que ser un poco “irracional” para no encontrar razones que justifiquen nuestra situación de víctimas de la realidad económica. ¿De que manera esta crisis puede ser una oportunidad de aprendizaje y crecimiento? 6)      No te quedes en el rol de víctima. Este rol no te ayudará a salir adelante. Solamente justificará tu mala fortuna y te dejará sin poder. El poder personal está en función de tus creencias sobre ti mismo y tu realidad. Si te sientes una víctima, pierdes responsabilidad, es decir habilidad de responder a las situaciones. ¿Vas a ser parte del problema o parte de la solución?.  Responsabilidad quiere decir que aunque tu no puedes controlar muchas cosas, tú puedes controlar tu respuesta a las cosas, tus comportamientos y tus pensamientos. Esto requiere disciplina ya que nuestros pensamientos a veces son peores enemigos que la realidad y la crisis externa.